Reino Unido revela deficiencias en su defensa aérea tras simular un ataque como el de Rusia a Ucrania

Reino Unido llevó a cabo una simulación militar clave para evaluar su capacidad de respuesta ante un ataque aéreo moderno similar al perpetrado por Rusia en Ucrania en febrero de 2022. Utilizando el sistema de entrenamiento Gladiator, valorado en 24 millones de libras, replicaron el patrón de ataque ruso en territorio británico. Los resultados fueron preocupantes. Según el comodoro del aire Blythe Crawford, la simulación dejó al descubierto una peligrosa vulnerabilidad en la defensa británica, mostrando que las tácticas y sistemas actuales están desfasados frente a amenazas contemporáneas, como enjambres de drones, misiles y ataques múltiples y simultáneos. La doctrina tradicional de superioridad aérea prolongada ya no se ajusta a la realidad de los conflictos modernos, donde el control puede ser temporal y localizado. La lección más importante fue la necesidad de replantear la estrategia defensiva, abandonando la idea de que el Reino Unido está protegido por su ubicación geográfica. El país debe considerarse ahora un blanco potencial, y adaptar sus sistemas de defensa en consecuencia. Esta simulación sirve de advertencia no solo para el Reino Unido, sino para todas las fuerzas occidentales que aún operan bajo premisas de seguridad superadas por los rápidos cambios en la guerra moderna.