La industria automotriz retoma botones físicos para mejorar la seguridad vial

En los últimos años, la industria automotriz ha favorecido las pantallas táctiles en los tableros, dejando atrás los botones físicos tradicionales. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que estas pantallas, si bien son modernas y estilizadas, generan una mayor distracción al conducir, llegando incluso a empeorar los tiempos de reacción más que el alcohol o el cannabis. Ante esta realidad, organismos como Euro NCAP en Europa modificarán sus criterios de seguridad a partir de 2026, exigiendo el regreso de controles físicos para obtener las mejores calificaciones. Empresas como Volkswagen y Mazda ya están respondiendo a esta tendencia, reincorporando botones para funciones esenciales como el climatizador, la radio o las luces de emergencia. Los expertos advierten que la digitalización excesiva ha priorizado el diseño minimalista y el ahorro de costos por encima de la seguridad. Incluso se han citado casos históricos, como el del Buick Riviera de 1986, cuyo fracaso comercial fue atribuido en parte a su pantalla táctil. En contraste, estudios recientes, como uno sueco realizado en 2022, muestran que operar un coche con botones tradicionales puede tomar hasta cuatro veces menos tiempo que hacerlo mediante menús digitales. La presión regulatoria y las demandas de los conductores parecen estar marcando un cambio de rumbo hacia una conducción más intuitiva y segura.