El avance de la inteligencia artificial impulsa el aumento de residuos electrónicos y la necesidad de reciclaje
El crecimiento acelerado de la inteligencia artificial (IA) está dejando una huella ambiental significativa, en particular por el aumento de residuos electrónicos. El desarrollo de modelos avanzados de IA requiere grandes cantidades de energía, agua y hardware especializado como las GPU, cuyo ciclo de vida es corto. Esto provoca una rápida obsolescencia de los dispositivos, muchos de los cuales son desechados antes de agotar su vida útil. Ana Valdivia, experta de la Universidad de Oxford, señala que este impacto ha sido ignorado en los discursos públicos. Además, el reciclaje sigue siendo limitado debido a sus altos costos y a la falta de incentivos económicos. Un informe de la UNU indica que solo el 22 % de los 62 millones de toneladas de desechos electrónicos generados en 2022 fueron reciclados. Esta tendencia también amenaza el acceso a metales estratégicos como oro, cobre y paladio. Europa y empresas como Movilex están impulsando modelos de economía circular y plantas de reciclaje avanzadas. Sin embargo, expertos piden repensar el crecimiento de la IA y su integración en la vida cotidiana desde una perspectiva más sostenible y crítica para evitar consecuencias ambientales irreversibles.